Biblia King James Version
James, Capítulo 4:
- ¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? ¿No vienen de aquí, aun de tus concupiscencias que pelean en tus miembros?
- Codiciáis, y no tenéis; matas, y queréis tener, y no podéis obtener; peleáis y peleáis, pero no tenéis, porque no pedís.
- Pedís y no recibís, porque pedís mal, para consumirlo en vuestra concupiscencia.
- Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Por tanto, todo aquel que quiera ser amigo del mundo, es enemigo de Dios.
- ¿Pensáis que la Escritura dice en vano: El espíritu que habita en nosotros codicia la envidia?
- Pero da más gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.
- Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros.
- Acércate a Dios, y él se acercará a ti. Limpiad vuestras manos, pecadores; y purificad vuestros corazones, los de doble ánimo.
- Afligíos, y lamentad y llorad; que vuestra risa se convierta en duelo, y vuestro gozo en tristeza.
- Humíllense ante los ojos del Señor, y él los exaltará.
- Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal de su hermano y juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga la ley; pero si tú juzgas la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
- Un legislador hay, que puede salvar y destruir: ¿quién eres tú que juzgas a otro?
- Vayan ahora, ustedes que dicen: Hoy o mañana iremos a una ciudad así, y continuaremos allí un año, y compraremos y vendemos, y obtendremos ganancias.
- Mientras que no sabéis lo que será mañana. ¿Para qué es tu vida? Es incluso un vapor, que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.
- Porque debéis decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
- Pero ahora os regocijáis en vuestra jactancia: todo este regocijo es malo.
- Por tanto, al que sabe hacer el bien y no lo hace, le es pecado.