Biblia King James Version
Juan, Capítulo 1:
- En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
- Lo mismo sucedió al principio con Dios.
- Todas las cosas fueron hechas por él; y sin él nada de lo que ha sido hecho, se hizo.
- En él estaba la vida; y la vida era la luz de los hombres.
- Y la luz brilla en las tinieblas; y las tinieblas no lo comprendieron.
- Había un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan.
- El mismo vino por testimonio, para dar testimonio de la Luz, para que todos creyeran por él.
- Él no era esa Luz, sino que fue enviado para dar testimonio de esa Luz.
- Esa era la verdadera Luz, que ilumina a todo hombre que viene al mundo.
- Él estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por él, y el mundo no lo conoció.
- A los suyos vino, y los suyos no le recibieron.
- Pero a todos los que lo recibieron, les dio poder para llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre:
- Los cuales nacieron, no de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de hombre, sino de Dios.
- Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, la gloria como del unigénito del Padre) lleno de gracia y de verdad.
- Juan dio testimonio de él, y clamó, diciendo: Este es de quien hablé: El que viene después de mí, es antes que yo, porque él era antes que yo.
- Y de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia.
- Porque la ley fue dada por Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo.
- A Dios nadie le ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
- Y este es el relato de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén a preguntarle: ¿Quién eres tú?
- Y confesó, y no negó; pero confesado, no soy el Cristo.
- Y le preguntaron: ¿Y luego qué? ¿Eres Elías? Y él dice: No lo soy. ¿Eres tú ese profeta? Y él respondió: No.
- Entonces le dijeron: ¿Quién eres tú? para que podamos dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?
- Dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
- Y los enviados eran fariseos.
- Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?
- Juan les respondió, diciendo: Yo bautizo en agua; pero entre vosotros está uno a quien vosotros no conocéis;
- Él es el que viene después de mí antes que yo, de quien no soy digno de desatar la correa del zapato.
- Estas cosas se hicieron en Bethabara, más allá del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
- Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se le acercaba y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
- Este es de quien dije: Después de mí viene el varón preferido antes que yo, porque era antes que yo.
- Y yo no le conocía, pero para que se manifestase a Israel, por eso he venido bautizando con agua.
- Y Juan dio testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como una paloma, y reposó sobre él.
- Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
- Y vi, y di testimonio de que este es el Hijo de Dios.
- Otra vez al día siguiente después de que Juan y dos de sus discípulos se pusieron de pie;
- Y mirando a Jesús mientras caminaba, dijo: ¡He aquí el Cordero de Dios!
- Y los dos discípulos le oyeron hablar y siguieron a Jesús.
- Entonces Jesús, volviéndose, vio que lo seguían y les dijo: ¿Qué buscáis? Le dijeron: Rabí, (es decir, interpretado Maestro), ¿dónde moras?
- Les dijo: Venid y ved. Fueron y vieron dónde vivía, y se quedaron con él ese día, porque era como la hora décima.
- Uno de los dos que oyeron hablar a Juan y lo siguieron fue Andrés, hermano de Simón Pedro.
- Primero encuentra a su propio hermano Simón, y le dice: Hemos hallado al Mesías, que es, interpretado, el Cristo.
- Y lo llevó a Jesús. Y mirándolo Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; te llamarán Cefas, que significa piedra.
- Al día siguiente, Jesús iba a ir a Galilea, encontró a Felipe y le dijo: Sígueme.
- Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro.
- Felipe halló a Natanael y le dijo: Hemos encontrado a aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, Jesús de Nazaret, hijo de José.
- Y Natanael le dijo: ¿Puede salir algo bueno de Nazaret? Felipe le dijo: Ven y mira.
- Jesús vio que Natanael se le acercaba y dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
- Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
- Natanael respondió y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
- Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Verás cosas mayores que estas.
- Y él le dijo: De cierto, de cierto te digo que en lo sucesivo veréis el cielo abierto, y los ángeles de Dios que suben y bajan sobre el Hijo del Hombre.