Biblia King James Version
Jueces 8:
- Y los de Efraín le dijeron: ¿Por qué nos has servido así, que no nos llamaste, cuando ibas a pelear con los madianitas? Y lo reprendieron duramente.
- Y les dijo: ¿Qué he hecho yo ahora en comparación con vosotros? ¿No es mejor el rebuscar de las uvas de Efraín que la vendimia de Abiezer?
- Dios ha entregado en tus manos a los príncipes de Madián, Oreb y Zeeb: ¿y qué pude hacer yo en comparación con ti? Entonces su ira disminuyó hacia él, cuando dijo eso.
- Y llegó Gedeón al Jordán, y pasó él y los trescientos hombres que estaban con él, desfallecidos, pero persiguiéndolos.
- Y dijo a los habitantes de Sucot: Os ruego que deis panes a la gente que me sigue; porque están desfallecidos, y yo voy tras Zeba y Zalmunna, reyes de Madián.
- Y los príncipes de Sucot dijeron: ¿Están ahora las manos de Zeba y de Zalmunna en tu mano, para que demos pan a tu ejército?
- Y Gedeón dijo: Por tanto, cuando el SEÑOR haya entregado a Zeba y a Zalmunna en mi mano, rasgaré vuestra carne con espinas y abrojos del desierto.
- Y de allí subió a Penuel, y les habló lo mismo; y los de Penuel le respondieron como le habían respondido los de Sucot.
- Y habló también a los de Penuel, diciendo: Cuando vuelva en paz, derribaré esta torre.
- Zeba y Zalmunna estaban en Karkor, y sus ejércitos con ellos, unos quince mil hombres, todos los que quedaron de todos los ejércitos de los hijos del oriente; porque cayeron ciento veinte mil hombres que sacaban espada.
- Y subió Gedeón por el camino de los que habitaban en tiendas al oriente de Noba y de Jogbeha, e hirió al ejército; porque el anfitrión estaba seguro.
- Y cuando Zeba y Zalmunna huyeron, los persiguió, tomó a los dos reyes de Madián, Zeba y Zalmunna, y desconcertó a todo el ejército.
- Y Gedeón, hijo de Joás, volvió de la batalla antes de que saliera el sol,
- Y tomó a un joven de los varones de Sucot, y le preguntó; y él le describió los príncipes de Sucot y sus ancianos, sesenta y diecisiete hombres.
- Y se acercó a los de Sucot y dijo: He aquí a Zeba y a Zalmuna, con quienes me reprendisteis, diciendo: ¿Están ahora las manos de Zeba y de Zalmuna en tu mano, para que demos pan a tus hombres que están cansados?
- Y tomó a los ancianos de la ciudad, y espinos del desierto y abrojos, y con ellos enseñó a los hombres de Sucot.
- Derribó la torre de Penuel y mató a los hombres de la ciudad.
- Entonces dijo a Zeba y a Zalmunna: ¿Qué clase de hombres eran los que matasteis en Tabor? Y ellos respondieron: Como tú, así eran ellos; cada uno se parecía a los hijos de un rey.
- Y él dijo: Fueron mis hermanos, los hijos de mi madre; vive el SEÑOR, que si los hubieses salvado la vida, no te mataría.
- Y dijo a Jether su primogénito: Levántate y mátalos. Pero el joven no sacó su espada, porque tuvo miedo, porque aún era joven.
- Entonces Zeba y Zalmunna dijeron: Levántate tú y cae sobre nosotros, porque como es el hombre, así es su fuerza. Y se levantó Gedeón, mató a Zeba y a Zalmuna, y les quitó los adornos que llevaban en el cuello de sus camellos.
- Entonces los hombres de Israel dijeron a Gedeón: Domina sobre nosotros, tú y tu hijo, y también el hijo de tu hijo, porque nos has librado de mano de Madián.
- Y Gedeón les dijo: Yo no os gobernaré, ni mi hijo os gobernará; el SEÑOR se enseñoreará de vosotros.
- Y Gedeón les dijo: Quisiera una petición de ustedes, que me dieran a cada uno los zarcillos de su presa. (Porque tenían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas).
- Y ellos respondieron: De buena gana se los daremos. Y extendieron un manto, y echaron en él cada uno los zarcillos de su presa.
- Y el peso de los zarcillos de oro que pidió fue de mil setecientos siclos de oro; junto a los ornamentos y collares y las vestiduras de púrpura que llevaban los reyes de Madián, y junto a las cadenas que estaban alrededor del cuello de sus camellos.
- Y Gedeón hizo con él un efod, y lo puso en su ciudad, en Ofra; y todo Israel se prostituyó en pos de él; lo cual se convirtió en lazo para Gedeón y su casa.
- Así fue sometido Madián ante los hijos de Israel, de modo que no alzaron más la cabeza. Y el país estuvo en silencio cuarenta años en los días de Gedeón.
- Y Jerobaal hijo de Joás fue y habitó en su casa.
- Y Gedeón tuvo sesenta y diez hijos de su cuerpo, porque tenía muchas mujeres.
- Y su concubina que estaba en Siquem, también le dio a luz un hijo, cuyo nombre llamó Abimelec.
- Y murió Gedeón hijo de Joás en buena vejez, y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los abiezeritas.
- Y sucedió que, apenas murió Gedeón, los hijos de Israel se volvieron y se prostituyeron en pos de los baales, e hicieron de Baalberit su dios.
- Y los hijos de Israel no se acordaron del SEÑOR su Dios, que los había librado de manos de todos sus enemigos por todas partes.
- Tampoco mostraron bondad a la casa de Jerobaal, es decir, a Gedeón, conforme a todo el bien que había hecho a Israel.