El Libro de Hageo, Biblia en Audio Gratis, EN ESPAÑOL
Biblia King James Version
Hageo 2:
En el mes séptimo, a los veinte días del mes, vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo, diciendo:
Habla ahora a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josedec, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo:
¿Quién queda entre ustedes que vio esta casa en su primera gloria? y como lo veis ahora? ¿No es a tus ojos en comparación con él como nada?
Pero ahora esfuérzate, oh Zorobabel, dice el SEÑOR; y esfuérzate, Josué, hijo de Josedec, el sumo sacerdote; Y esfuércense todos los de la tierra, dice Jehová, y trabajen; porque yo estoy con ustedes, dice Jehová de los ejércitos.
Según la palabra que pacté con vosotros cuando salisteis de Egipto, así quedará mi espíritu entre vosotros; no temáis.
Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Sin embargo, una vez, es un poquito, y haré temblar los cielos, la tierra, el mar y la tierra seca;
Y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el deseo de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Mía es la plata, y mío es el oro, ha dicho Jehová de los ejércitos.
La gloria de esta casa postrera será mayor que la de la primera, dice Jehová de los ejércitos; y en este lugar daré paz, dice Jehová de los ejércitos.
A los veinticuatro días del noveno mes, en el año segundo de Darío, vino palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo, diciendo:
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Pregunta ahora a los sacerdotes acerca de la ley, diciendo:
Si alguno lleva carne santa en la falda de su manto, y con su falda toca pan, o potaje, o vino, o aceite, o cualquier carne, ¿será santa? Y los sacerdotes respondieron y dijeron: No.
Entonces dijo Hageo: Si alguien inmundo por un cadáver toca alguno de estos, ¿será inmundo? Y los sacerdotes respondieron y dijeron: Será inmunda.
Entonces respondió Hageo y dijo: Así es este pueblo, y así es esta nación delante de mí, dice Jehová; y así es toda obra de sus manos; y lo que ofrecen allí es inmundo.
Y ahora, te ruego que consideres desde este día en adelante, desde antes de que se pusiera piedra sobre piedra en el templo del SEÑOR:
Desde aquellos días, cuando uno llegaba a un montón de veinte medidas, había diez; cuando uno llegaba a la prensa para sacar cincuenta vasijas de la prensa, había veinte.
Te herí con añublo, moho y granizo en todos los trabajos de tus manos; pero no me volvisteis, dice el SEÑOR.
Considerad ahora desde este día para arriba, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día en que se echaron los cimientos del templo del SEÑOR, considéralo.
¿Está la semilla todavía en el granero? aun no han producido vid, ni higuera, granado ni olivo; desde este día os bendeciré.
Y vino nuevamente palabra de Jehová a Hageo en el día veinticuatro del mes, diciendo:
Habla a Zorobabel, gobernador de Judá, y dile: Haré temblar los cielos y la tierra;
Y derribaré el trono de reinos, y destruiré la fuerza de los reinos de las naciones; y derribaré los carros ya los que viajan en ellos; y los caballos y sus jinetes descenderán, cada uno por la espada de su hermano.
En aquel día, dice el SEÑOR de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel, siervo mío, hijo de Salatiel, dice el SEÑOR, y te pondré como anillo, porque yo te elegí, dice el SEÑOR de los ejércitos.