Biblia King James Version
Deuteronomio 28:
- Y sucederá que si escuchas atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar y cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra:
- Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán, si escuchas la voz de Jehová tu Dios.
- Bendito serás en la ciudad, y bendito serás en el campo.
- Bendito será el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.
- Benditas serán tu canasta y tu provisión.
- Bendito serás cuando entres, y bendito serás cuando salgas.
- Jehová hará que tus enemigos que se levanten contra ti sean heridos delante de ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán delante de ti.
- El SEÑOR te enviará la bendición en tus graneros, y en todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
- El SEÑOR te establecerá como pueblo santo para él, como te ha jurado, si guardas los mandamientos del SEÑOR tu Dios y andas en sus caminos.
- Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre del SEÑOR te ha llamado; y te temerán.
- Y el SEÑOR te multiplicará en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el fruto de tu tierra, en la tierra que el SEÑOR juró a tus padres que te daría.
- El SEÑOR te abrirá su buen tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda la obra de tu mano; y prestarás a muchas naciones, y no tomarás prestado.
- Y te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás arriba solamente, y no estarás abajo; si escuchas los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te mando hoy, que los guardes y los cumplas,
- Y no te apartarás de ninguna de las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras otros dioses para servirlos.
- Pero sucederá que si no escuchas la voz del SEÑOR tu Dios, y guardas el cumplimiento de todos sus mandamientos y estatutos que yo te ordeno hoy; que todas estas maldiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán:
- Maldito serás en la ciudad, y maldito serás en el campo.
- Malditos serán tu canasta y tu tienda.
- Malditos serán el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, el aumento de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
- Maldito serás cuando entres, y maldito serás cuando salgas.
- El SEÑOR enviará sobre ti maldición, aflicción y reprensión en todo lo que pusieres para hacer con tu mano, hasta que seas destruido y perezcas pronto; por la maldad de tus obras, con las cuales me has desamparado.
- El SEÑOR hará que se te pegue pestilencia, hasta que te consuma de la tierra adonde vas para tomar posesión de ella.
- El SEÑOR te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor extremo, de espada, de ahogamiento y de mildiú; y te perseguirán hasta que perezcas.
- Y el cielo que está sobre tu cabeza será de bronce, y la tierra que está debajo de ti será de hierro.
- El SEÑOR hará que la lluvia de tu tierra sea polvo y ceniza; de los cielos descenderá sobre ti hasta que seas destruido.
- Jehová te entregará herido delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás trasladado a todos los reinos de la tierra.
- Y tu cadáver será alimento de todas las aves del cielo y de las bestias de la tierra, y nadie las desprenderá.
- El SEÑOR te herirá de la plaga de Egipto, y con almorranas, y con sarna, y con comezón, de los cuales no puedas ser curado.
- El SEÑOR te herirá con locura, ceguera y asombro de corazón.
- Y palparás al mediodía, como palpa el ciego en las tinieblas, y no prosperarás en tus caminos; y sólo serás oprimido y despojado para siempre, y nadie te salvará.
- Te desposarás con mujer, y otro hombre dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no recogerás uvas.
- Tu buey será degollado delante de tus ojos, y no comerás de él; tu asno será quitado violentamente de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán entregadas a tus enemigos, y no tendrás ninguna. para rescatarlos.
- Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos mirarán, y desfallecerán de añorarlos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.
- El fruto de tu tierra y todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y serás solo oprimido y aplastado siempre:
- De modo que te enloquecerás por lo que verás con tus ojos.
- El SEÑOR te herirá en las rodillas y en las piernas, con una úlcera que no se puede curar, desde la planta de tu pie hasta la coronilla.
- El SEÑOR te llevará a ti y al rey que pusiste sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres conocieron; y allí servirás a otros dioses, madera y piedra.
- Y serás espanto, proverbio y refrán en todas las naciones adonde te lleve el SEÑOR.
- Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poca; porque la langosta lo consumirá.
- Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino ni recogerás uvas; porque los gusanos se los comerán.
- Tendrás olivos en todo tu territorio, pero no te ungirás con el aceite; porque tu aceituna echará su fruto.
- Engendrarás hijos e hijas, pero no los disfrutarás; porque irán al cautiverio.
- Todos tus árboles y el fruto de tu tierra consumirá la langosta.
- El extraño que está dentro de ti se elevará por encima de ti muy alto; y descenderás muy bajo.
- Él te prestará, y tú no le prestarás a él; él será la cabeza y tú serás la cola.
- Además, todas estas maldiciones vendrán sobre ti, te perseguirán y te alcanzarán hasta que seas destruido; porque no escuchaste la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos que él te mandó;
- Y serán sobre ti por señal y por maravilla, y sobre tu descendencia para siempre.
- Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con gozo y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas;
- Servirás, por tanto, a tus enemigos que el SEÑOR enviará contra ti, con hambre y con sed, con desnudez y con falta de todo; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.
- El SEÑOR traerá contra ti una nación de lejos, de los confines de la tierra, veloz como el águila vuela; una nación cuya lengua no entenderás;
- Una nación de rostro fiero, que no tendrá en cuenta al anciano, ni hará favor al joven.
- Y comerá del fruto de tu ganado y del fruto de tu tierra, hasta que seas destruido; lo cual no te dejará ni trigo, ni vino, ni aceite, ni cría de tus vacas, ni rebaños de tus ovejas, hasta te ha destruido.
- Y él te sitiará en todas tus puertas, hasta que caigan tus muros altos y cercados, en que tú confiabas, en toda tu tierra; y te sitiará en todas tus puertas por toda la tierra que Jehová tu Dios te ha dado. .
- Y comerás del fruto de tu vientre, de la carne de tus hijos y de tus hijas, que Jehová tu Dios te ha dado, en el sitio y en la angustia con que te angustiarán tus enemigos.
- De modo que el hombre tierno entre vosotros, y muy delicado, sea malo para con su hermano, y hacia la mujer de su seno, y hacia el remanente de sus hijos que dejará.
- Para que no le dé a ninguno de ellos la carne de sus hijos, que él ha de comer, porque no le ha dejado nada en el sitio y en la angustia con que te angustiarán tus enemigos en todas tus ciudades.
- La mujer tierna y delicada entre ustedes, que no se atrevería a poner la planta de su pie en la tierra por delicadeza y ternura, sus ojos serán malvados hacia el esposo de su seno, y hacia su hijo y hacia su hija,
- Y hacia su crío que sale de entre sus pies, y hacia sus hijos que ella parirá; porque por falta de todo los comerá en secreto en el sitio y en la angustia con que tu enemigo te angustiará en tus puertas.
- Si no cumples de cumplir todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, para que temas este nombre glorioso y terrible, EL SEÑOR TU DIOS;
- Entonces el SEÑOR hará maravillosas tus plagas, y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y de larga duración, y enfermedades dolorosas y de larga duración.
- Además, traerá sobre ti todas las enfermedades de Egipto que temías; y se unirán a ti.
- También toda enfermedad y toda plaga que no esté escrita en el libro de esta ley, el SEÑOR las traerá sobre ti, hasta que seas destruido.
- Y seréis pocos en número, siendo como las estrellas del cielo en multitud; porque no obedeciste a la voz del SEÑOR tu Dios.
- Y sucederá que como el SEÑOR se regocijó por ti para hacerte bien y multiplicarte; y el SEÑOR se regocijará por ti para destruirte y para convertirte en nada; y seréis arrebatados de la tierra adonde fuere para poseerla.
- Y el SEÑOR te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a otros dioses que ni tú ni tus padres conocieron, a madera y piedra.
- Y entre estas naciones no hallarás descanso, ni reposará la planta de tu pie; pero el SEÑOR te dará allí corazón tembloroso, desfallecimiento de ojos y tristeza de mente.
- Y tu vida estará en duda ante ti; y temerás de día y de noche, y no tendrás seguridad de tu vida.
- Por la mañana dirás: ¡Ojalá fuera así! y al atardecer dirás: ¡Ojalá fuera de mañana! por el temor de tu corazón con que temerás, y por la vista de tus ojos que verás.
- Y el SEÑOR te hará volver a Egipto con naves, en el camino que te dije: No volverás a verlo; y allí serás vendido a tus enemigos por siervos y siervas, y nadie te comprará.