El Cantar de Salomón, Biblia en Audio Gratis, EN ESPAÑOL
Biblia King James Version
El Cantar de Salomón 8:
¡Ojalá fueras como mi hermano, que chupó los pechos de mi madre! cuando te encontrara afuera, te besaría; sí, no debería ser despreciado.
Te llevaría y te llevaría a la casa de mi madre, quien me instruiría: te haría beber vino especiado del jugo de mi granada.
Su mano izquierda debe estar debajo de mi cabeza y su mano derecha debe abrazarme.
Os mando, oh hijas de Jerusalén, que no despertéis ni despertéis a mi amor hasta que él quiera.
¿Quién es ésta que sube del desierto recostada sobre su amado? Yo te levanté debajo del manzano; allí te dio a luz tu madre; allí te dio a luz que te dio a luz.
Ponme como un sello en tu corazón, como un sello en tu brazo; porque fuerte es el amor como la muerte; los celos son crueles como el sepulcro; sus carbones, carbones encendidos, que tienen una llama ardiente.
Muchas aguas no pueden apagar el amor, ni las inundaciones pueden ahogarlo: si un hombre entregara toda la sustancia de su casa por amor, sería totalmente despreciada.
Tenemos una hermana pequeña y no tiene pechos: ¿qué haremos por nuestra hermana el día en que se diga por ella?
Si es un muro, edificaremos sobre ella un palacio de plata; y si es una puerta, la cerraremos con tablas de cedro.
Soy una muralla, y mis pechos como torres: entonces yo era a sus ojos como alguien que ha encontrado gracia.
Salomón tenía una viña en Baalhamon; arrendó la viña a los guardadores; cada uno por su fruto debía traer mil piezas de plata.
Mi viña, que es mía, está delante de mí; tú, oh Salomón, debes tener mil, y los que guardan su fruto doscientos.
Tú que habitas en los jardines, los compañeros escuchan tu voz: hazme oírla.
Apresúrate, amado mío, y sé como un corzo o un ciervo sobre los montes de especias.